Quedarse en silencio y mirar alrededor miles de luces cantando hasta casi palpar la vibración durante poco menos de tres horas. Satisfechos y después de disfrutar la entrega arrolladora Valdivia, Cardiel, Andréu y Bunbury después de falsos finales se despidieron como debe ser y le siguió nada mejor que la nostálgica pirotecnia en el cielo y después de desenchinarme la piel hasta los huesos yo seguía tarareando “aún nos quedan cosas por hacer…” y esta vez para mi suerte ya no tenia 14 años.
Realidad que acompaña a la imaginación: jeans, chamarra y apenas rimel en las pestañas, con más canciones de desolación que nostalgia, ganas tremendas de compartir canción sin saldo y dolor de cuello (por aquello de la altura), entre 60 mil personas en el Segundo concierto. Foro Sol, México D.F.
2 comentarios:
Excelent!!
Uffff! esa foto de los papelitos la llamere atrapamomentos ...
Reeyatrapador! le manda saludos esa Juana Guerra y yo al consejo directivoSan!
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